Thursday, May 5, 2011

Elecciones peruanas: neo-Humalismo y autodemolición del país



En los laboratorios psicosociales de las izquierdas podría estar gestándose un neo-Humalismo gradual en la estrategia, pero radical en las metas, que pasaría a actuar con medios más sofisticados e indoloros para descoyuntar psicológica y moralmente a la sociedad peruana, anarquizándola gradualmente con anestesias, sin sobresaltos y sin choques, promoviendo una especie de eutanasia social

1. Visto desde el exterior, el panorama político del Perú, a un mes de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales, marcadas para el próximo domingo 5 de junio, se presenta caótico, surrealista y con síntomas de un proceso que puede desembocar en la propia autodemolición del país.

2. Según las pesquisas electorales, en términos redondos un 40% estaría dispuesto a votar al candidato de izquierda, Sr. Ollanta Humala; otro 40%, a la candidata populista, Sra. Keiko Fujimori; un 10% estaría indeciso; y el 10% restante consideraría la posibilidad de anular su voto o abstenerse.

3. Delante de ese cuadro, existen serias posibilidades de que el Sr. Humala se transforme en el próximo presidente del Perú, con todas las consecuencias desastrosas que ello podría traer no solamente para ese importante país andino sino inclusive para el panorama sudamericano.

En efecto, el Perú estaba sirviendo de saludable contrapeso a los vecinos gobiernos izquierdistas del Ecuador y de Bolivia, y sobre todo al mentor de éstos, el gobierno radical de Chávez, de Venezuela. Ahora, de un momento para otro, esa tortilla política sudamericana podría darse vuelta y el Perú podría pasar a la órbita chavista o, por lo menos, dejar de servir de contrapeso.

4. La ascensión de Humala en las encuestas electorales, poco antes de la primera vuelta electoral, fue súbita e inesperada. En la ocasión, Destaque Internacional planteó en un editorial la interrogación de por qué bastó que Humala se pusiera algunas prendas de la abuelita de Caperucita sobre su piel de lobo, para que un porcentaje no despreciable de los peruanos se dejara llevar por las apariencias y estuviera dispuesto a dormitar en su engañoso regazo (Elecciones peruanas: Ollanta Humala, “gradualidad” y “temperamento público”, Destaque Internacional, 02-04-2011).

La pregunta permanece preocupantemente vigente si se consideran los datos de las últimas pesquisas electorales, resumidos arriba.

5.  Al menos para los analistas que ven la realidad peruana desde el exterior, como es nuestro caso, resulta difícil levantar la hipótesis de que no existiría simulación en el cambio súbito de Humala, y que sí se trataría de una real “conversión” del candidato de izquierda hacia posiciones antagónicas a las que defendió hasta ayer. En el caso concreto del Sr. Humala, su radicalidad prosocialista y procomunista quedó ampliamente demostrada por ocasión de las elecciones nacionales de 2006. Entonces, para creer en su hipotética “conversión” de hoy, y tener la certeza de que no estaría engañando mediante una estrategia político-teatral, se tendría que oír de parte del candidato de izquierda una explicación convincente de esa alegada “conversión” interna, incluyendo las razones por las cuales él habría pasado a rechazar sus equivocadas ideas del pasado con relación al socialismo, al comunismo, al chavismo, etc.

Que nos conste, no ha habido esa indispensable explicación del Sr. Humala retractándose de sus errores del pasado. ¿Cómo ver entonces siquiera una leve analogía con la real conversión de San Pablo, cayendo del caballo en el camino a Damasco; o con la del bárbaro rey Clodoveo, de Francia, quien, siguiendo el consejo que le dio el obispo San Remigio en el momento del bautismo, pasó a “quemar lo que adoró y a adorar lo que quemó”?

6.  La realidad por detrás del candidato Humala puede inclusive ser más compleja que la simple alternativa comunismo camuflado - "conversión" que se ha presentado arriba. En efecto, en los últimos años, especialmente a partir del Foro Social de Porto Alegre, neoteóricos de las neoizquierdas han desarrollado fórmulas de revolución que operan más en las mentalidades y menos en las estructuras políticas y económicas; que, para avanzar, sugieren el uso de las anestesias sociales y no de las revoluciones violentas de otrora; que no avanzan creando conflictos y debates sino promoviendo una "diversidad" y una "convergencia" lúdica entre el bien y el mal, la verdad y el error, para trasbordar a sectores centristas de la sociedad. Destaque Internacional ha publicado varios editoriales sobre las formas de neorevolución, y a ellos se remite al lector interesado.

En los laboratorios psicosociales de las izquierdas se podría estar preparando un neo-Humala gradual en la estrategia, pero radical en las metas, que pasaría a actuar con medios más sofisticados e indoloros para descoyuntar psicológica y moralmente a la sociedad peruana, anarquizándola gradualmente con anestesias, sin sobresaltos y sin choques, promoviendo una especie de eutanasia social con la menor dosis posible de sufrimientos. El neo-Humalismo ha surgido como un fenómeno relativamente reciente, poco antes del primer turno electoral, y se presenta aquí más como una hipótesis, que el tiempo se encargará de confirmar o de infirmar. 

7. Por su parte, el pedido público de “perdón” hecho por la candidata populista, Sra. Keiko Fujimori, por aquello que ella misma calificó de “errores” y “delitos” cometidos durante la presidencia de su padre, Alberto Fujimori, hizo que la candidata mejorase su posición en las pesquisas electorales. Pero la Sra. Fujimori continúa siendo objeto de desconfianzas de sectores importantes de la población, que se ven en cierto sentido colocados entre una horca y una guillotina. Lo cual aumenta el grado de dramaticidad de esta segunda vuelta electoral.

8. El Perú está delante de una encrucijada histórica. Fueron los propios peruanos quienes caminaron y llevaron al país hasta esa encrucijada, que puede desembocar, como se dijo al comienzo, en la autodemolición del país. Son entonces los peruanos quienes ahora tendrán que encontrar los atajos para salir de la referida encrucijada. Lo que se puede afirmar aquí es que ni en las personas, ni en los pueblos, existen procesos deterministas e irreversibles, por más difíciles que se presenten las situaciones. Entonces, con la ayuda de la Providencia, el Perú podrá abrirse camino, evitar su propia autodestrucción y contribuir de una manera relevante para la estabilidad de las Américas.


 Destaque Internacional - Año XIII - No. 325 - Madrid - San José de Costa Rica - Santiago, 02 de mayo de 2011 (edición interactiva, sujeta a revisión, de acuerdo con sugerencias que lleguen de los lectores, especialmente, del Perú, escribiendo a caballeroalvarado2011@gmail.com ).





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